Cómo almacenar muestras biológicas y productos sanitarios correctamente
27/01/2025Los artículos farmacéuticos y las muestras biológicas deben almacenarse adecuadamente para evitar que pierdan sus propiedades. Cada producto sanitario requiere de unas condiciones de preservación específicas, por lo que es esencial que los profesionales de la salud conozcan qué equipo de refrigeración o congelación se ajusta más a las necesidades del material médico.
En este artículo, exploraremos cuáles son las diferencias que existen entre los distintos frigoríficos y congeladores y qué tipo se adecúa más a las exigencias de cada producto sanitario.Equipos de refrigeración
Los equipos de refrigeracióny congelación se pueden distinguir entre ellos por diversos aspectos y motivos. Su eficiencia energética, los materiales empleados en su fabricación o sus características físicas son algunos de los puntos importantes a contemplar antes de adquirir uno. Pero también es fundamental conocer cuáles son las prestaciones que ofrecen, su nivel de aislamiento y, sobre todo, la temperatura interna que pueden mantener de manera estable.
Según este último aspecto, los equipos se pueden clasificar en:
Frigoríficos: son dispositivos cuya temperatura puede oscilar entre los +2ºC y los +16º, todo dependerá de la función a la que estén destinados y del contenido que deban almacenar.
Congeladores: son aquellos equipos dotados de un sistema de enfriamiento capaz de alcanzar temperaturas de entre -5ºC y -45ºC.
Ultracongeladores: son aquellos aparatos capaces de mantener una temperatura interna estable aproximada de entre -20ºC y -90ºC.
Ultracongeladores criogénicos: son dispositivos capacitados para alcanzar temperaturas excepcionalmente bajas, de hasta -150ºC. A esa temperatura, el agua congelada no sublima ni recristaliza, por lo que resultan especialmente útiles para conservar productos que luego deban conservar todas sus características.
Equipos combinados: son una conjunción de un frigorífico y un congelador separados en módulos. Suponen una opción especialmente práctica para espacios de capacidad reducida.
Cabe destacar que el rendimiento del refrigerador o congelador está supeditado al entorno en el que se encuentra. Es por ello que muchos fabricantes indican la temperatura ambiental en la que se han realizado las pruebas de funcionamiento, porque esta puede afectar a la temperatura mínima que pueden alcanzar.
Por otro lado, los equipos de refrigeración también se pueden categorizar según sus características externas, que incluyen:
Equipos de refrigeración de puerta opaca: suelen ser más económicos y poseen un aislamiento levemente mejor que los modelos de puerta de cristal, aunque obligan al usuario a abrir la puerta cada vez que quieran consultar el material almacenado, incidiendo en el gasto energético y afectando a la cadena de frío de muestras especialmente sensibles.
Equipos de refrigeración de puerta de cristal: aunque en general son ligeramente más caros que los modelos de puerta opaca y presentan un aislamiento menor, su puerta transparente permite inspeccionar desde fuera el contenido, por lo que no es necesario abrir el dispositivo e interrumpir el proceso de refrigeración para consultarlo.
Además, los frigoríficos también se pueden diferenciar en función de la normativa a la que están adheridos. Se pueden encontrar:
Equipos sin certificación: son equipos refrigeradores completamente fiables, pero sus estándares y su rendimiento no han sido evaluados por ningún tipo de organismo regulador, únicamente por la propia empresa de fabricación
Equipos certificados por la norma DIN 13277: son dispositivos frigoríficos regulados por una norma que marca los estándares en materia de refrigeración de productos sanitarios. Es una directiva emitida por el Instituto Alemán de Normalización (DIN) que dictamina que un frigorífico seguro y fiable debe:
- Tener una temperatura estable de entre +2ºC y +8ºC.
- Ser capaz de alcanzar dichos valores con una temperatura externa de entre +10ºC y +35ºC.
- Disponer de alarmas visuales y acústicas que alerten por oscilaciones desmedidas de la temperatura, por puerta abierta durante tiempos prolongados, por fallo de sonda y por corte en el suministro eléctrico.
- Incorporar una batería de respaldo con 12 horas de autonomía.
- Contar con un termostato de seguridad para evitar que la temperatura descienda más allá de los +2ºC.
- Llevar integrada una sonda de simulación de producto.
- Garantizar que el dispositivo puede soportar una carga mínima de 100kg/m2.
Cómo almacenar correctamente el material sanitario
Almacenar correctamente los productos sanitarios dependerá directamente de nuestro conocimiento sobre sus exigencias y necesidades de preservación. Por ello, es importante conocer las particularidades de cada producto:
Medicamentos termolábiles: aunque una gran cantidad de productos farmacéuticos pueden conservarse al aire libre, hay una serie de artículos que deben ser almacenados en un rango de temperatura específico. Se trata de los medicamentos termolábiles, que deben ser preservados entre los +2ºC y los +8ºC para garantizar su eficacia en todo momento. Dentro de este grupo se incluyen las vacunas, la insulina y algunos antibióticos.
Para estos casos, lo recomendable es adquirir un frigorífico especialmente pensado para la conservación de material farmacéutico. En Dh Material Médico disponemos de modelos de refrigeración para farmacia que además han sido fabricados acorde a la norma DIN 13277, lo que garantiza una temperatura óptima para preservar este tipo de sustancias. Contamos con equipos de distintas capacidades, desde los 200 litros hasta los 1300.
Hematíes: cuando se extrae la sangre, esta debe separarse en distintos componentes para conservar correctamente cada uno de ellos. Por ejemplo, para que el plasma no perezca y conserve sus características, se congela. Los hematíes, sin embargo, se deben mantener refrigerados, concretamente entre los +2º y +6ºC.
En nuestro catálogo disponemos de equipos de refrigeración especialmente indicados para preservar glóbulos rojos. Contamos con equipos de refrigeración de puerta de cristal con 225, 352, 600 y 685 litros de capacidad que resultan ideales para conservar muestras de sangre.
Muestras biológicas: en estos casos, la conservación y el equipo que debamos escoger dependerá también de la naturaleza de la propia muestra. Así, por ejemplo, los reactivos biológicos pueden almacenarse en equipos de refrigeración que mantengan temperaturas de entre +4ºC y +8ºC, mientras que los ácidos nucleicos deben ser congelados a temperaturas de -20ºC (siempre que no se quieran guardar a largo plazo). Por otro lado, las células, los tejidos y los órganos suelen requerir de dispositivos que eviten la degradación biológica, como los de ultracongelación o los de criogenización; en estos casos, la decisión radicará en si se deben almacenar por largos periodos de tiempo o no.
Resumen
Tal y como hemos podido comprobar, conservar correctamente el material sanitario depende directamente de nuestra decisión sobre qué equipo de refrigeración usar. Esta elección, por su parte, debe estar basada en múltiples factores. Tener presentes aspectos como el rendimiento energético y la potencia del motor son puntos esenciales, pero también lo es conocer las características del material a almacenar y las opciones que existen en el mercado. En DH Material Médico disponemos de un extenso catálogo de equipos de refrigeración que se adaptan a las necesidades de cada caso. Consulte con nosotros si está interesado en adquirir refrigeradores, congeladores o equipos de ultracongelación para su negocio.