Frigorífico 200L de capacidad con 2 estantes extraíbles. Norma DIN 58345

Frigorífico PH 200 indicado para la refrigeración de material sanitario que dispone de una capacidad de 200 L. Está fabricado con materiales de alta calidad que garantizan una conservación óptima, como el acero galvanizado con recubrimiento en epoxi de la parte exterior y el material termoformado y el recubrimiento en ABS de la zona interior. Además, para mayor comodidad y organización en el almacenamiento, está diseñado con 2 estantes extraíbles de acero plastificado. 

Fabricado conforme la norma DIN 58345, un dispositivo completo que cuenta con dos alarmas que alertan cuando tiene lugar un fallo de sonda y un fallo en el suministro eléctrico, una batería externa de más de 12 horas de vida útil y un termostato anticongelante.

Características: 
- Desescarche automático.
- Refrigeración 'roll-bond' con ventilador.
- Alarma acústica y óptica +/- temperatura.
- Alarma con temporizador en caso de que la puerta se quede abierta.
- Alarma fallo de sonda.
- Alarma fallo de suministro eléctrico.
- Tipo de controlador termostato: Digital Blue.
- Cerradura con llave.
- Termostato de anticongelación.
- Interruptor general. 
- Batería externa +12 horas.
- Puerta reversible con maneta exterior y autocierre automático.
- Tirador y bisagras inox. resistentes a la corrosión.
- Burlete extraíble.
- Temperatura uniforme en todo su interior.
- Ruedas traseras y patas delanteras niveladoras.
- Contacto flotante libre de tensión.
- Color: blanco.

Especificaciones técnicas:
- Capacidad: 200 L.
- Rango de temperatura: +2ºC +8ºC.
- Nivel de ruidosidad (db): <40.
- Tipo de gas refrigerante: R600a.
- Potencia eléctrica: 56 W.
- Alimentación: 230 V, 1 Ph, 50 Hz.
- Clase climática: A++.
- Dimensiones exteriores: 598x679x838 mm.
- Dimensiones interiores: 477x443x652 mm.
- Peso: 41 kg.
- Volumen: 0,39 m³.
- Espesor de aislamiento: 50 mm.
- Número de estantes regulables con sistema antivuelco: 2+1 base.

Transporte:
La entrega del material es a puerta de calle. No es obligación del transportista entrar la mercancía dentro de las instalaciones del cliente.